
Editor en La Ecuación Digital. Consultor de Innovación y Estrategia…
La expansión de la computación en la nube, la Inteligencia Artificial y el Internet de las Cosas ha multiplicado la demanda de procesamiento de datos a escala global, incrementando el consumo energético de los centros de datos y generando grandes cantidades de calor residual.
Tradicionalmente, este excedente térmico se disipaba en el entorno sin aprovechamiento alguno. Sin embargo, Equinix, especializada en infraestructura digital, está reorientando esta dinámica mediante la implementación de un modelo de economía circular basado en la recuperación y distribución de calor en entornos urbanos.
La compañía ha iniciado la expansión de su programa de reutilización térmica, utilizando sus centros de datos como fuente de calefacción para comunidades locales. Según detalla la propia empresa, este enfoque se apoya en un conjunto de soluciones técnicas orientadas a transformar el calor residual en energía térmica aprovechable para usos domésticos e institucionales.
Tres sistemas clave para captación de calor en centros de datos
Equinix ha adoptado tecnologías específicas que permiten captar, transportar y reutilizar el calor generado en sus infraestructuras. Los principales sistemas de captación térmica incluyen:
- Refrigeración líquida directa (Direct-to-Chip): Utiliza un circuito de refrigeración que circula directamente sobre los procesadores, mejorando en hasta un 90 % la eficiencia térmica respecto a los métodos basados en aire.
- Intercambiadores de calor en la parte trasera de los racks: Estas unidades capturan hasta el 70 % del calor generado por los servidores antes de que se libere en el entorno.
- Recuperación de calor por agua: Circuitos hidráulicos cerrados permiten transportar el calor generado desde los equipos hasta los puntos de redistribución térmica o almacenamiento.
Para adaptar el calor residual a los estándares requeridos por infraestructuras urbanas, la compañía emplea bombas de calor de alta eficiencia, que incrementan la temperatura del fluido térmico desde rangos de 30–40 °C hasta 60–80 °C, adecuados para calefacción y agua caliente sanitaria.
Distribución térmica y almacenamiento para usos urbanos
Una vez adaptado, el calor es conducido mediante redes de distribución compuestas por tuberías aisladas, capaces de transportar energía térmica a distancias de hasta cinco kilómetros, con pérdidas mínimas. Complementariamente, Equinix ha incorporado sistemas de almacenamiento térmico estacional, que permiten conservar el exceso de calor generado durante el verano para su uso en invierno, aumentando la estabilidad del suministro energético.
París: caso de uso multisectorial en instalaciones públicas y residenciales
El centro de datos PA10 de Equinix, situado en Saint-Denis (París), representa una aplicación práctica de este modelo. Parte del calor generado se destina a la climatización de una piscina olímpica utilizada en los Juegos Olímpicos de París. Además, la energía térmica se redistribuye a 1.200 viviendas sociales y varios edificios públicos de la zona. Adicionalmente, la cubierta del centro alberga invernaderos con capacidad para producir unas 3 toneladas de alimentos al año, según datos de la empresa.
Este modelo urbano ha sido presentado por Equinix como una referencia que planea replicar en nuevas ubicaciones.
Expansión del modelo a otras ciudades europeas y norteamericanas
Entre las ciudades que ya integran el sistema de recuperación térmica de Equinix se encuentran:
- Helsinki (Finlandia): Primer proyecto implementado en 2010 para calefacción residencial mediante calor de centro de datos. En 2021, se amplió a un segundo complejo.
- Toronto (Canadá): El centro de datos de Markham redistribuye calor a un conjunto mixto de infraestructuras, incluyendo edificios residenciales, un hotel, un campus universitario y un centro comercial.
- Fráncfort (Alemania): Proyecto en fase de ejecución que, a partir de 2025, suministrará calefacción gratuita a unas 1.000 viviendas, según las previsiones comunicadas.
Estos sistemas permiten reducir de forma cuantificable la huella de carbono: por cada megavatio térmico reutilizado, se evita la emisión anual de unas 450 toneladas de CO₂. Además del impacto ambiental, los proyectos generan un ahorro económico medible para los residentes y entidades públicas receptoras.
Proyección a 2030 y replicabilidad del modelo
Equinix ha comunicado que su intención es extender esta iniciativa a cerca de 20 ciudades adicionales antes del año 2030. Según Noah Nkonge, responsable de Sostenibilidad de la compañía, “los centros de datos pueden ser motores de sostenibilidad urbana. Nuestro proyecto en París es solo el comienzo; estamos trabajando para replicar este modelo en alrededor de 20 ciudades más para 2030”.
Aunque la viabilidad de esta propuesta depende de factores como la densidad urbana, la proximidad entre centros de datos y redes de calor, y las políticas energéticas locales, el modelo demuestra la posibilidad técnica de integrar la infraestructura digital en estrategias urbanas de transición energética.