
Editor en La Ecuación Digital. Consultor de Innovación y Estrategia…
La Comisión Europea publicó su informe anual sobre el Estado de la Década Digital, que evalúa el progreso de los Estados miembros hacia los objetivos fijados para 2030 en materia de transformación digital.
El documento destaca que España mantiene una trayectoria sólida en varios indicadores, especialmente en infraestructuras, ciberseguridad y servicios digitales para la ciudadanía, pero sigue arrastrando carencias relevantes en la adopción de tecnologías avanzadas por parte de las empresas, la disponibilidad de especialistas TIC y la digitalización de los servicios públicos dirigidos al tejido productivo.
Infraestructuras digitales: cobertura elevada pero con margen de mejora
España presenta una de las coberturas más extensas de redes de alta capacidad en la Unión Europea. Según el informe, la cobertura de redes de muy alta capacidad (VHCN) alcanzó en 2024 el 95 %, frente a una media comunitaria del 82,5 %. La cobertura de fibra hasta el hogar (FTTP) también se situó en el 94,9 %, por encima del 69,2 % europeo, aunque ambas cifras presentan ligeros descensos interanuales que contrastan con el objetivo del 100 % para 2030.
En cuanto al despliegue de 5G, la cobertura general ascendió al 95,7 %, lo que posiciona a España entre los países más avanzados, aunque todavía un 4 % por debajo de la meta establecida. El número de nodos de computación en el borde (edge nodes) se incrementó de 167 a 301, lejos aún del umbral comunitario de 10.000, lo que limita la capacidad para ofrecer servicios con baja latencia y mayor eficiencia energética.
Empresas: progreso moderado en digitalización y escasa adopción de IA
Las pequeñas y medianas empresas españolas avanzan en digitalización, pero la velocidad sigue siendo insuficiente para cumplir los objetivos comunitarios. El 74,2 % de las pymes alcanzó un nivel básico de intensidad digital en 2024, aproximándose al 90 % requerido para 2030. En cuanto al uso de tecnologías específicas, el 33,1 % adoptó soluciones en la nube (cloud), el 40,9 % utiliza herramientas de análisis de datos y solo el 11,3 % emplea inteligencia artificial. Este último indicador, con un crecimiento anual del 23,2 %, es uno de los más rezagados frente al objetivo común del 75 %.
Las cifras reflejan un desfase considerable en la adopción de tecnologías clave para la competitividad, particularmente en el caso de la IA, donde la Comisión Europea recomienda intensificar las medidas de apoyo a las pymes.
Talento digital: estancamiento en especialistas TIC y brecha de género
España registró una ligera mejora en el peso de los especialistas en tecnologías de la información y la comunicación (TIC), alcanzando el 4,7 % del empleo total. Esta proporción sigue por debajo de la media de la UE (5 %) y dista del 10 % fijado para 2030. A ello se suma la baja representación femenina en el sector, aspecto que limita el desarrollo del capital humano en áreas estratégicas como la ciberseguridad y la inteligencia artificial.
Aunque el porcentaje de ciudadanos con competencias digitales básicas alcanzó el 66,2 %, se mantiene lejos del objetivo del 85 %. Para revertir esta situación, el Plan Nacional de Competencias Digitales contempla actuaciones como el programa de formación en habilidades digitales y en IA con un presupuesto de 200 millones de euros y la participación en la plataforma europea de buenas prácticas con la iniciativa Pacto Generación D.
Servicios públicos digitales: contraste entre avances ciudadanos y retroceso empresarial
En el ámbito de los servicios públicos digitales, España presenta una evolución dispar. La puntuación para servicios dirigidos a la ciudadanía se situó en 88,8 puntos, mejorando un 5,4 % en el último año y superando la media europea (82,3). Sin embargo, los servicios orientados a empresas retrocedieron hasta los 85,1 puntos, por debajo del 86,2 comunitario, lo que sugiere dificultades en la interoperabilidad y eficiencia de las plataformas gubernamentales dirigidas al entorno empresarial.
En cambio, el acceso a historiales clínicos electrónicos avanzó hasta el 88,3 %, gracias a la consolidación del sistema sanitario digital y a la interconexión de servicios autonómicos. En paralelo, se han activado medidas regulatorias y tecnológicas orientadas a reforzar la ciberseguridad tanto en la administración como en las empresas.
Soberanía tecnológica: inversiones estratégicas en semiconductores y tecnologías cuánticas
España continúa apostando por una autonomía digital estratégica a través de proyectos como el PERTE Chip, dotado con 12.250 millones de euros hasta 2027 para reforzar la capacidad nacional de diseño y producción de semiconductores. Además, participa activamente en iniciativas europeas como el IPCEI de Microelectrónica y el Chips Joint Undertaking, así como en la línea piloto de fotónica integrada.
En 2024 se actualizó la Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial, que incluyó el desarrollo de modelos de IA generativa de código abierto con entrenamiento en castellano y lenguas cooficiales. Asimismo, España lanzó un banco de pruebas regulatorio para sistemas de IA de alto riesgo, una de las primeras iniciativas en aplicar el nuevo Reglamento de Inteligencia Artificial de la UE.
El compromiso con la tecnología cuántica se refleja en proyectos como Quantum Spain, el ordenador de átomos de Rydberg y el EuroHPC Quantum Annealer, junto con el despliegue de la Estrategia Nacional de Tecnologías Cuánticas, presentada en abril de 2025.
Horizonte 2030: hoja de ruta, financiación y recomendaciones
España mantiene su compromiso con la Década Digital mediante una hoja de ruta nacional compuesta por 67 medidas, con un presupuesto total de 33.800 millones de euros —26.700 millones de fondos públicos, equivalente al 1,68 % del PIB—. Aunque el documento no ha sido formalmente actualizado desde enero de 2024, las autoridades españolas han implementado modificaciones en las políticas existentes en respuesta a las recomendaciones comunitarias.
En términos de financiación, el 26 % del plan de recuperación y resiliencia español, equivalente a 40.400 millones de euros, se dedica a la transformación digital. Además, se han destinado 5.000 millones de euros a través de la política de cohesión para este mismo fin.
Entre las recomendaciones específicas para España, la Comisión subraya la necesidad de acelerar la adopción de IA, aumentar el número de especialistas TIC, mejorar el entorno para start-ups digitales, y continuar fortaleciendo la ciberseguridad y la sostenibilidad de las soluciones digitales implantadas.